En 1966, cuando la Beatlemanía ya estaba llegando a la cúspide del frenesí, los Beatles sabían que sus giras estaban llegando a su fin debido a los peligros que The Beatles estaban corriendo...
Con un total de 19 presentaciones, y
con 17 presentaciones en lugares estadounidenses y dos en Canadá, la cuarta
gira de los Beatles por los Estados Unidos comenzó en el verano del 66 y,
finalmente, resultó que el grupo finalmente se diera el tiempo a su extensa
gira, después de todo. , el grupo había estado permanentemente en carrera desde
principios de la década.
"A fines de 1966, la carrera se les
estaba volviendo bastante aburrida", recuerda Ringo Starr en el documental Beatles Antología. “Estábamos
llegando al final a mí parecer. Nadie estaba escuchando los shows. Eso estuvo
bien al principio, pero al final no la pasábamos bien”
"Hubo una gran charla en
Candlestick Park hablamos de que esto tenía que terminar", agregó Starr al
reflexionar. "En ese concierto de San Francisco, parecía que sería la
última vez, pero nunca me sentí 100% seguro hasta que regresamos a
Londres". Starr continuó: pero “John quería renunciar inmediatamente. Dijo
que ya había tenido suficiente”. Es una declaración de la que Lennon renegaría
más tarde, sugiriendo que él y Harrison nunca habían querido dejar de tocar en
vivo.
La banda tocaría una vez más, en un
set improvisado en la azotea de la sede de Apple Corps en 3 Savile Row, Londres
en enero de 1969, pero el concierto final pagado y bien planeado de The Beatles
llegó el 29 de agosto en Candlestick Park en San Francisco. , California, hogar
del equipo de béisbol de los Gigantes de San Francisco.
Es posible que la capacidad del lugar se haya extendido a unos 42.000 espacios disponibles, pero la noche extremadamente fría resultó en la venta de solo 25.000 entradas. Hubo otras presentaciones anteriores para entretener a una multitud que gritaba: 'Beatles, Beatles, Beatles' ”.
George Harrison confirmó más tarde
que la banda sabía, en algún nivel subconsciente, al menos, que esta presentación
sería la última. Instalamos una cámara y anotamos los últimos recuerdos,
quedamos de espaldas al público y posamos para una fotografía, porque sabíamos
que ese era nuestro último espectáculo".
Harrison decía: “El sonido en
nuestros conciertos siempre fue malo. Bromeábamos entre nosotros en el
escenario sólo para divertirnos”, recordó en la
Antología. Los shows se habían convertido en una fórmula tediosa y, con
el sonido tan malo y pobre, con una multitud de fanáticos que gritaban ahogando
lo poco que se podían escuchar nuestros equipos y el miedo constante a la
electrocución, así fue como nuestra profesionalidad disminuyó. "Fue sólo
una especie de espectáculo de fenómenos", dijo Harrison más tarde.
"Los Beatles fueron el espectáculo y la música no tuvo nada que ver con
eso".
Con más de una pizca de nostalgia en
el aire, John, Paul, Ringo y George subieron al escenario armados con cámaras
personales para capturar recuerdos en el escenario. McCartney le había pedido a
su oficial de prensa, Tony Barrow, que hiciera una grabación del concierto
usando una grabadora de mano. "Hubo una especie de espíritu de fin de
curso”
Los Beatles finalmente subieron al escenario a las 9.27 pm e interpretaron 11 canciones en total, abriendo con 'Rock And Roll Music' y 'She's A Woman, If I Needed Someone' antes de rodar en clásicos de Fab Four como 'Day Tripper', Baby's In Black ',' I Feel Fine '. Con el espectáculo llegando a su fin, la banda interpretó temas como 'Yesterday', 'I Wanna Be Your Man', 'Nowhere Man', 'Paperback Writer' y antes de terminar, el recital en vivo, finalizaron con “Long Tall Sally”.
En el aeropuerto de San Francisco, cuando el avión se preparaba para despegar, Paul le pregunto a Barrow: '¿Conseguiste algo grabado?' Paul tomo la grabadora de vueltas: y estaba todo grabado menos “Long Tall Sally", porque se había acabado la cinta.
“Años más tarde, la grabación de Candlestick
Park reapareció en público como un álbum pirata. Si escuchas una versión pirata
del concierto final que termina durante 'Long Tall Sally', debe haber sido de
la copia de Paul o de la mía, ¡pero nunca se pudo identificar al ladrón de
música de Candlestick Park!
Escrito por: Alejandro Glade R.
